Un plan maestro, consiste en trazar estrategias que integren al cliente como al usuario final, te permite construir sin descuidar el entorno en el que coexisten.

En nuestro país contamos con un total de 177 mil edificaciones educativas de las cuales el 55% requiere una sustitución completa del establecimiento,  un 18% necesita reforzamiento tanto estructural como funcional, y tan solo un 25% no requiere de ningún tipo de intervención, según Minedu.

Una investigación de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, determina que en países  en desarrollo las características de la escuela (infraestructura y plana docente) influyen en un 60% en el rendimiento escolar y las características familiares (socioeconómicas, culturales y hábitos de estudio) un 40%. Es por eso que en el Perú los factores asociados a la infraestructura educativa tienen especial impacto en el rendimiento escolar.

En Lima existen  5 mil 552 colegios estatales y 11 mil 230 colegios privados, de los cuales solo el 30?estas instituciones cuentan con una óptima enseñanza, nivel educativo y espacios adecuados para la enseñanza, según la Oficina de Servicio de Calidad Educativa DRELM.

Esto nos deja con un 70% colegios que no cuentan con características adecuadas para seguir en el sector educativo, que no apuestan por el desarrollo y la seguridad de sus estudiantes, profesores y sector administrativo.

Si uno quiere crecer en la industria estudiantil, ser un colegio que genere espacios pensados en las necesidades de cada área, que año tras año pueda incrementar el número de aulas, impartir educación a más  estudiantes, y así incrementas tus ingresos, todo comienza con  una planificación.

Trazar planes a futuro previene a que el presupuesto no se desperdicie en errores evitables con la planificación, sabemos que en nuestro país los huaicos, sismos, y hasta las lluvias pueden generarnos pérdidas, la valorización del costo real sin una estrategia puede ir más allá de nuestra inversión inicial.

Para crear un impacto en el futuro del país, debemos pensar en grande, y comenzar a invertir de una vez en la educación, proyectarnos en el desarrollo estudiantil. La construcción de grandes proyectos comienza con un plan, ¿y tú ya tienes el tuyo?